guantes blanco

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Es de sobra sabido que el guardameta es una figura esencial en un partido de fútbol. De él depende defender la portería y que el marcador permanezca imbatible. Para poder enfrentarse a esta ardua tarea con éxito necesita las herramientas apropiadas, empezando por unos guantes resistentes que protejan sus manos y le ayuden a atrapar el balón. Si tienes predilección por algún color en especial, en adidas te proponemos una selección de guantes blancos con los que todo cancerbero querría contar.

Los guantes blancos que hablarán por ti

Tienes que proteger tu portería sacando bien las garras, pero siempre enfundadas en tus nuevos guantes blancos. ¿Conoces la tecnología específica de adidas para los guantes de portero? Puedes optar por un diseño de compresión en la muñeca, para que te aporte un ajuste natural que no necesita correas. Por su parte, las inserciones en el dorso te ayudarán a despejar el balón con mucha más precisión. Y si además los guantes incorporan refuerzos en los dedos y tienen las palmas acolchadas, la amortiguación y el agarre serán excepcionales. De hecho, de eso se encargan las tecnologías innovadoras como la URG, que te asegura la mejor amortiguación posible. También tenemos modelos con palmas de látex y tecnología Soft Grip, que se ocupa, en este caso, de la amortiguación y el agarre. Aunque puede que en lugar de un ajuste de comprensión, prefieras una correa alrededor de la muñeca para poder adaptarla como más te convenga; una abertura lateral en el puño favorece la ventilación y evitará que la mano te sude.

Unos guantes de portero blancos perfectos

Tienes que tener presente en todo momento el terreno de juego al que te vas a enfrentar con tus nuevos guantes blancos. Los que tienen un mayor agarre funcionarán mejor en césped natural. Otros modelos son más recomendables si llueve, ya que pueden absorber el agua. Por otra parte, también debes pensar en el corte que te sea más cómodo, como, por ejemplo, el flat o el negativo. Escoge los guantes que estén hechos para ti y no habrá quien se atreva a traspasar tu portería.